martes, 7 de mayo de 2013

LAS CONTROVERSIAS CIENTÍFICAS


HISTORIOGRAFÍA CIENTÍFICA: Historiografía es una palabra que surge de la unión de otras dos: historia + grafía, o lo que es igual: historia y escritura. De ahí que este sea el concepto para definir un tipo de operación que debe realizar el historiador en el proceso de construcción de una narración histórica. Para satisfacer los intereses y afinidades de conocimiento de los historiadores, existen múltiples corrientes historiográficas, cada una de ellas con sus particularidades, sus ventajas y sus sesgos, que orientan al profesional en historia y al público lector sobre tendencias y formas de interpretar los acontecimientos pasados.

INTERNALISMO: sostiene que el proceso de producción y validación del conocimiento es independiente de las influencias externas, siendo sus principales puntos de referencia la Historia de las Ideas y la Filosofía de la Ciencia. Cree que la ciencia debe seguir su propia lógica y luchar por liberarse de las interferencias de las fuerzas sociales, políticas y económicas.
EXTERNALISMO: mantiene que la ciencia está condicionada por la estructura organizacional de la producción científica. Por tanto, debe ser considerada en relación con otras ramas del conocimiento y con las estructuras socioeconómicas circundantes. Recientemente, los externalistas se han centrado en las relaciones entre ciencia, gobierno, política científica y la comunicación entre los científicos

ANACRONISMO: Un anacronismo se refiere a algo que no se corresponde o parece no corresponderse con la época a la que se hace referencia. Por ejemplo, si en una obra de teatro que se desarrollara durante la Antigua república romana apareciera un personaje usando una computadora, la computadora sería un anacronismo.
DIACRONISMO: es el estudio de un fenómeno social a lo largo de diversas fases históricas atendiendo a su desarrollo histórico y la sucesión cronológica de los hechos relevantes a lo largo del tiempo
PERSPECTIVA WHIG: solamente considera de la historia los momentos relevantes, dejando de lado a la luz de la historia de la ciencia las teorías “erróneas” a la luz de la ciencia posterior. Por ejemplo un historiador desde esta perspectiva, dejará de lado los fuertes intereses alquímicos que tenía Newton.
Se critica su linealidad y su anacronismo
PERSPECTIVA ANTI-WHIG: Los autores que rechazan la  perspectiva whig proponen, en su lugar, un ideal diacrónico que aborde los acontecimientos del pasado  en  términos  del  contexto  -creencias,  teorías, métodos, etc.-  vigente en la época considerada.
Se critica su diacrónismo
Se sostiene que el enfoque diacrónico es utópico
Se corre el riesgo que el conocimiento histórico sea sólo para especialistas


Esta antinomia historiográfica conduce a una muy diferente valoración de los episodios del pasado. El historiador whig substancializa la ciencia como entidad autónoma y suprahistórica; en relación con ella pueden evaluarse logros y fracasos del pasado. Pero tal valoración carece de sentido para la historiografía antiwhig, que prohíbe interpretar el  pasado a la luz del conocimiento presente y permite evaluar logros y fracasos sólo en relación con el  contexto  de la  época  en  que tales acontecimientos sucedieron. En ambos casos, los relatos históricos resultantes suelen ser radicalmente diferentes.
La polémica whig versus antiwhig nos deja una importante enseñanza: no existe una única manera correcta de escribir la historia. Todo relato histórico implica necesariamente interpretación: la  historia no  es  meramente narrada, sino construida. La epistemología actual también reconoce la imposibilidad de una  objetividad absoluta en la historia.

PROFESOR: EDUARDO CAÑUETO

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