martes, 8 de agosto de 2017

TRABAJO PRÁCTICO N° 6

EL LENGUAJE DE LA CIENCIA

Una misma lengua no se emplea siempre igual. Hay circunstancias que hacen que aparezcan rasgos especiales, siendo la misma lengua. Cuando esas peculiaridades están motivadas por el tema del que se trata, hablamos de lenguajes especiales (lenguaje humanístico, lenguaje técnico, etcétera). Cada área del saber exige expresiones y rasgos de estilo propios.
Una de las áreas de saber que exige utilizar el lenguaje con particularidades especiales es la ciencia, en general, si bien cada rama científica tiene sus particularidades (biología, medicina, tecnología, matemáticas, lingüística, etcétera). A pesar de esas diferencias particulares, hay unas características generales de uso del lenguaje en textos científico-técnicos.
Cuando un científico o un técnico habla o escribe sobre su área de conocimiento no usa una lengua distinta de la que emplea cuando habla de asuntos cotidianos. La diferencia está en que, al expresarse en el modo propio de su ciencia o su técnica, utiliza, entre otras cosas, términos específicos de la materia de la que habla y, también, con frecuencia, términos de la lengua ordinaria con un sentido especial cuyos significados vienen exigidos por la materia tratada. El rasgo léxico especial de los textos científicos y técnicos, en tanto que tales, es la terminología, es decir, las palabras de significado propio de una rama del saber (que a menudo no están recogidas en los diccionarios generales, como el DRAE, sino en glosarios específicos).
En esta variedad de uso no tienen cabida ni los sentimientos ni la mera opinión personal, por lo cual todo rasgo subjetivo está ausente y no hay connotación. La ciencia y la técnica necesitan de un objetividad extrema y de un lenguaje que evite toda posible ambigüedad. De ahí la necesidad de claridad y precisión expresivas, para evitar confusiones en la comprensión de lo que se dice.
De todo ello podemos extraer algunas características lingüísticas que son comunes al lenguaje de cualquier ciencia. Entre otras:
I. Los temas de expresión son expositivo y argumentativo. Nadie espera encontrar en un texto científico algo así:
Atiende, querido lector. Sumar, en nuestras queridísimas matemáticas, no es meramente acumular. ¡Qué placer más grande produce usar las palabras en su sentido apropiado!
II. En la medida en que la finalidad fundamental de un texto científico o técnico es la de informar sobre un área del saber, la función fundamental es la referencial (o representativa) .
III. Dado que, con frecuencia, en los textos científicos y técnicos se explica la propia terminología específica que se emplea, es frecuente la función metalingüística, indicada con la cursiva:
IV. Desde el punto de vista léxico, el signo lingüístico (terminología) es denotativo, monosémico y unívoco, por exigencias de la objetividad y para evitar la ambigüedad en la exacta comprensión del contenido. Son palabras propias de cada especialidad que menudo no recogen los diccionarios generales, incluyendo el DRAE.
Por último, Las ciencias intentan “hablar” en lenguaje matemático para verificar sus teorías, buscando el respaldo de un razonamiento lógico-deductivo, por lo general irrefutable. 
Pero, ¿por qué los matemáticos tienen esa lealtad, casi obsesiva, hacia el rigor de pensamiento y perseveran para eliminar toda ambigüedad? Tal vez, porque desean entender el mundo que nos rodea. Desde una perspectiva matemática, comprender la perfección de la naturaleza y de las obras humanas sólo es posible a través de un formalismo y un lenguaje comunicacional igualmente perfectos y rigurosos. Estos requisitos los cumple la matemática, una herramienta creada y utilizada por la mente para comprender mejor la naturaleza. 
Así, parece ser que disponemos de bases sólidas para otorgar título de axioma a la afirmación:
“La matemática es la herramienta que utiliza la mente para comprender los fenómenos de la naturaleza”.
ACTIVIDAD DE CLASE: 
I. Buscar con el diccionario de la escuela los términos que desconozca, y vuelque las definiciones en su carpeta: por ejemplo la palabra axioma
II. Cuáles son las características del lenguaje científico
III. Explique la siguiente expresión: “La matemática es la herramienta que utiliza la mente para comprender los fenómenos de la naturaleza”

PROFESOR: EDUARDO F. CAÑUETO