domingo, 1 de diciembre de 2013

EL POSITIVISMO

ACTIVIDAD DE CLASE
1- LEA DETENIDAMENTE EL TEXTO Y SUBRAYE LAS IDEAS PRINCIPALES
2- REALICE UN ESQUEMA CONCEPTUAL QUE LE PERMITA EXPLICAR EL MISMO

El positivismo
El positivismo es una corriente filosófica del siglo XIX que afirma que el único conocimiento auténtico es el conocimiento científico, y que tal conocimiento sólo puede surgir de la afirmación positiva de las teorías a través del método científico.
Este término fue utilizado por primera vez por el filósofo y matemático francés Augusto Comte, […]
Para dar respuesta a la revolución científica, política e intelectual de su tiempo, Comte ofreció una reorganización intelectual, moral y política del orden social. Adoptar una actitud científica era la clave, decía él, de cualquier reconstrucción.
Afirmaba que del estudio empírico del proceso histórico, en especial de la progresión de diversas ciencias interrelacionadas, se desprendía una ley que denominó “De los tres estados”, que rige el desarrollo de la humanidad. 
Por estado, entiende Comte, la situación en la que en una determinada época histórica se halla el espíritu humano. Cada estado se caracteriza por una manera de entender e interpretar la naturaleza y por una idea distinta de lo que es el saber. El espíritu humano recorre, en orden progresivo, varios estados a lo largo de la historia con el fin de alcanzar el fin propuesto por su naturaleza: el estado científico. La historia se convierte así en la historia del progreso del espíritu científico. Según esta doctrina todas nuestras especulaciones están sujetas a pasar sucesivamente por tres estados teóricos diferentes (Ley de los tres estados): 
Teológico o Ficticio: Debe considerarse un estado provisional y preparatorio 
Metafísico o Abstracto: Es transitorio, constituye una modificación del primero. 
Positivo o Científico: Es el régimen definitivo de la razón humana. El orden por el que se suceden los estados, viene dado por la propia naturaleza del espíritu humano 
Estado Teológico o Ficticio Es el primer estado que constituye el punto de partida del espíritu humano. La explicación de la naturaleza consiste en causas últimas, ocultas y sobrenaturales, que se levantan sobre el poder de la imaginación. El conocimiento así obtenido es absoluto (una única explicación válida). […]. 
Hay una tendencia involuntaria en los hombres a las explicaciones esencialmente teológicas, sobre todo en aquéllos fenómenos cuyas leyes aún ignoramos
Estado Metafísico o Abstracto: Es el paso intermedio del teologismo al positivismo, aunque se aproxima más al primero que al segundo. Las especulaciones dominantes han conservado la tendencia a los acontecimientos absolutos, sólo la solución ha sufrido una transformación notable. Al igual que la Teología, la Metafísica intenta explicar la íntima naturaleza de los seres, el origen y destino de las cosas, el modo de producirse, los fenómenos; pero en lugar de emplear para ellos los agentes sobrenaturales los reemplaza por abstracciones personificadas. No es la pura imaginación la que domina ni la pura observación, aquí el razonamiento se prepara confusamente al ejercicio verdaderamente científico. La parte especulativa está muy exagerada, por la tendencia a argumentar en vez de observar que caracteriza a este espíritu metafísico. El espíritu metafísico en los últimos cinco siglos, ha secundado negativamente el despliegue fundamental de nuestra civilización moderna. De modo que el obstáculo más peligroso para el establecimiento final de una verdadera filosofía es este mismo espíritu que a menudo se atribuyó el privilegio casi exclusivo de las meditaciones.
Estado Positivo o Real  Esta serie de preámbulos conduce al fin a nuestra inteligencia a un estado definitivo de positividad racional. Una vez expuesto lo vacío de las filosofías teológicas o metafísicas, renuncia a las investigaciones absolutas y circunscribe sus esfuerzos al dominio de la observación, única base de los conocimientos adaptados a nuestras necesidades reales. La revolución fundamental consiste esencialmente en sustituir en todo, la inaccesible determinación de las causas propiamente dichas por la investigación de las leyes. El poder de la imaginación es sustituido por el saber de la razón. Se trata de una razón encaminada a la acción operativo - instrumental. La técnica, entendida como aplicación de la ciencia, es la base de la nueva sociedad industrial. En el estado positivo no se busca el porque de las cosas, sino el cómo. Toda atención debe centrarse en averiguar como se producen los fenómenos con la intención de llegar a generalizaciones, sujetas a su vez a verificaciones observacionales y comprobables.
La ley de los tres estados pretende demostrar cómo el estado positivo es el estado más adecuado a la naturaleza humana. El único saber válido es el saber positivo o científico, y este modo de saber ha de generalizarse y aplicarse a todos los ámbitos de la vida y de la sociedad como la religión, la política... La reforma comtiana del saber conlleva así una reforma social.  
EL CARACTER SOCIAL DEL ESPIRITU POSITIVO. 
El espíritu positivo tiene que fundar un orden social. La constitución de un saber positivo es la condición de que haya una autoridad social suficiente, y esto refuerza el carácter histórico del positivismo. 
Comte, fundador de la Sociología, intenta llevar al estado positivo el estudio de la Humanidad colectiva, es decir, convertirlo en ciencia positiva. En la sociedad rige también, y principalmente, la ley de los tres estados.
[…]. Por último, al estado positivo corresponde la época industrial, regida por los intereses económicos, y en ella se ha de restablecer el orden social, y este ha de fundarse en un poder mental y social.
Finalmente, creemos que el Positivismo consiste en la base que señala la realidad y la tendencia constructiva para el aspecto teórico de la doctrina, el positivismo es el culto de la humanidad como ser total y simple o singular, las cuales tiene un objeto o componente principal, que es la filosofía y el gobierno de una sociedad.
Es real, es definitivo. En él la imaginación queda subordinada a la observación. La mente humana se atiene a las cosas. El positivismo busca sólo hechos y sus leyes. No causas ni principios de las esencias o sustancias. Todo esto es inaccesible. El positivismo se atiene a lo positivo, a lo que está puesto o dado: es la filosofía del dato. La mente, en un largo retroceso, se detiene al fin ante las cosas. Renuncia a lo que es vano intentar conocer, y busca sólo leyes de los fenómenos.

PROFESOR: EDUARDO CAÑUETO

lunes, 25 de noviembre de 2013

TRABAJO PRÁCTICO N° 15

NOMBRE:
FECHA:

ACTIVIDADES 

1- Lea detenidamente el texto
2- Subraye las ideas principales
3- Establezca un glosario sobre los términos que desconozca
4- Explique brevemente que sostiene el monismo metodológico, y que sostiene el dualismo metodológico.
5- Según el artículo, ¿estaría más de acuerdo con el monismo o con el dualismo metodológico? ¿Por qué?
6- ¿Considera que las disciplinas sociales son verdaderamente científicas?
7- ¿Por qué podría decirse por ejemplo según Popper, que el psicoanálisis no es falsable, y por consiguiente no sería una ciencia?
8- ¿qué significa decir que los fenómenos naturales son invariantes?
9- Averigüe en la biblioteca de la escuela que significa la palabra “hermenéutica” 

El problema del método en las ciencias sociales.

Como vimos en clases anteriores, el método inductivo y el método hipotético deductivo se desarrollaron para las ciencias naturales. Ahora bien, si el método es utilizado como criterio de demarcación, eso implica que las disciplinas que no se ajusten o no puedan ajustarse a tal método no son científicas. La pregunta ahora es si las ciencias sociales pueden ajustarse a los métodos de las ciencias naturales, o no. Alrededor de este  debate existen varias posiciones. Los que consideran que debe existir un único método para todas las ciencias son llamados monistas metodológicos. Este sería el caso del Circulo de Viena, por ejemplo, que sostenía el ideal de la “ciencia unificada” y para la cual una sociología científica o una psicología científica, debería tener un carácter inductivo. También es el caso de Popper, quien sostiene que su “método crítico” vale tanto para las ciencias naturales como para las ciencias sociales. Popper dice: “existe un único método […], el único método de toda discusión racional, y por ello, tanto de las ciencias de la naturaleza como de la filosofía: me refiero al de enunciar claramente los propios problemas y de examinar críticamente las diversas  soluciones propuestas. He escrito en cursiva las palabras discusión racional y críticamente con objeto de subrayar que hago equivalentes la actitud racional y la actitud crítica. 
La consecuencia es que, cuando se aplica su método como criterio de demarcación y se examinan algunas disciplinas sociales, el resultado es que ni el psicoanálisis, ni la psicología, o la economía marxista serían falsables y, en consecuencia, no podrían contarse entre las disciplinas científicas. 
En cambio otros epistemólogos y filósofos consideran que, dado que los fenómenos que estudian las ciencias sociales no son los mismos que los fenómenos naturales, sus fines tampoco serán los mismos y los métodos que utilizan para alcanzarlos, en consecuencia, diferirán. Esta posición se conoce como dualismo metodológico, porque propone dos metodologías, una para cada tipo de ciencia. ¿Cuál es la diferencia entre los fenómenos sociales y los naturales? Esta diferencia se suele establecer alrededor de las siguientes características. 
1. Los fenómenos naturales son datos, están ahí, los seres humanos no los producen sino los encuentran; en cambio los fenómenos sociales, en general son producidos por la humanidad. 
2. Los científicos sociales están supuestamente mucho más comprometidos en sus investigaciones que los científicos naturales; es más: la investigación misma puede modificar el objeto que estudia sin darse cuenta, de modo que corresponda a los resultados esperados por los científicos.
3. Los fenómenos naturales son invariantes (una vez que Kepler estableció las características de la órbita del planeta Marte, no fue necesario estudiar las del resto de los planetas una por una, dado que se trataba de un conocimiento matemático), en cambio el conocimiento de una sociedad humana no permite inferir las características de otras sociedades, ni siquiera de la misma sociedad en otro momento de sus historia. 
4. Mientras que las leyes naturales son universales, es discutible que las ciencias sociales puedan leyes con la misma universalidad que las naturales, dado que no tiene sentido establecer leyes universales para situaciones irrepetibles


PROFESOR: EDUARDO F. CAÑUETO

Clase de Filosofía e Historia de la Ciencia y la Tecnología 19/11

FALSACIONISMO, KARL POPPER (1902-1994)

El conocimiento no comienza con la observación como el inductivismo
El conocimiento comienza con un problema.
Hay un problema cuando hay una contradicción entre hechos y teorías, es decir cuando los hechos van en contra de lo que se conoce hasta el momento
En ese momento se  plantea a modo de solución distintas hipótesis o explicaciones que serán provisionales hasta que sean refutadas o confirmadas.
Para Popper las hipótesis científicas se refutan con hechos que contradigan las hipótesis en cuestión, y una vez que se contradice esa hipótesis es reemplazada por otra. Pero si no se refuta y sobrevive a los intentos es la mejor explicación hasta el momento, lo que no significa que esa hipótesis conserve la verdad. Esto quiere decir que para Popper No es posible probar la verdad de una hipótesis, pero si es posible probar su falsedad a través de la refutación
Para los falsacionistas es mucho mejor cuando una hipótesis es más falsable que otra, y es más falsable cuando explica una mayor cantidad de hechos. Porque cuando más se afirma, más se corre el riesgo de ser refutada la hipótesis

PROFESOR: EDUARDO CAÑUETO

martes, 29 de octubre de 2013

TRABAJO PRÁCTICO N° 14

NOMBRE: 

1. Lea detenidamente el texto
2. Definir los conceptos de Ciencia Básica, Ciencia Aplicada y Tecnología así como sus alcances.
3. Elaborar un cuadro comparativo entre Ciencia Básica, Ciencia Aplicada y Tecnología, diferenciando por renglones los siguientes conceptos: a) Definición; b) Orientado a: ; c) Qué busca; d) Metodología usada; e) Antigüedad

Acerca de Ciencia Básica, Ciencia Aplicada y Tecnología
La Ciencia es un conjunto de conocimientos obtenidos mediante observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales. La Tecnología es la aplicación práctica de los conocimientos y la experiencia para mejorar el nivel y la calidad de vida; proporciona los medios y procedimientos para satisfacer necesidades. La tecnología exige la intervención experimental y actuación industrial dirigida a la producción de objetos de utilidad. La Ciencia Básica o Pura tienen un carácter general y su objetivo es el conocimiento desinteresado del mundo y el ser humano, sin motivaciones prácticas; constituida por un cuerpo de conocimientos que descubren leyes fundamentales, generales y profundas, está orientado a la investigación. La Ciencia Aplicada tiene el objetivo de conocer al mundo para controlarlo, le da a la ciencia una aplicación directa, está orientada al desarrollo. Muchas veces se confunde la tecnología con las ciencias aplicadas.
La Ciencia Básica es una estrategia (permite encontrar resultados inesperados que abren el panorama a nuevos campos). El estado debe tener bajo su cuidado las ciencias básicas y son las empresas las encargadas de proveer los medios necesarios para las ciencias aplicadas ya que ellos se benefician del resultado de esta actividad. […]. La ciencia no siempre juega un rol decisivo en el desarrollo de la tecnología, ha habido avance tecnológico sin el concurso del conocimiento científico y ha habido avances científicos impulsados por desarrollos tecnológicos. La concepción habitual de la tecnología enfatiza que la misma se asienta sobre todo en la aplicación del conocimiento.
No todo conocimiento deriva de la investigación científica. A lo largo de la historia de la tecnología surge de manera evidente que la mayoría de avances tecnológicos se desarrollaron y se aplicaron con poco o ningún componente científico. Ejemplos:
Los griegos, los cuales hicieron importantes aportes a la astronomía, óptica, acústica y matemáticas, su avance tecnológico en la agricultura, construcciones, minería, equipo militar no fue equivalente al avance en las ciencias denotando con ello la falta de conexión.
El desarrollo asimétrico de la ciencia y la tecnología continuo con los romanos pero de manera inversa: sus contribuciones a la ciencia fueron modestas, pero su tecnología fue superior (ejemplo: los acueductos).
En Europa Medieval el avance tecnológico fue mayor: molinos de viento, minería, las catedrales.
Los siglos XVI y XVII fueron el cambio de escenario de notables avances en ciencia.
Inglaterra fue la cuna de la revolución industrial, pero su condición científica era inferior.
Según Thomas Kuhn a lo largo de la mayor parte de la historia humana, la tecnología ha florecido en sociedades en las que la ciencia permaneció relativamente estancada y viceversa. Una característica distintiva de nuestra época es el desarrollo simultáneo de ciencia y tecnología. La investigación nace de un modo no científico (ensayo y error) y da nacimiento al desarrollo tecnológico (por ejemplo la rueda).
Según Mario Bunge las teorías tecnológicas pueden ser sustantivas u operativas.
Teorías Sustantivas: Son esencialmente teorías científicas aplicadas a situaciones casi reales. Ejemplo: Una teoría de vuelo que es una aplicación de fuidodinámica.
Teorías Operativas: Tienen poco a nada que ver con teorías científicas. No tienen un objetivo cognoscitivo, sino un objetivo de acción, nacen de la investigación aplicada. Son llamadas teorías para la acción. Utilizan el conocimiento ordinario.
Una diferencia es que las teorías sustantivas utilizan el conocimiento científico y las teorías ordinarias usan el conocimiento ordinario (tiene un objetivo de acción). Ejemplos: 
La construcción de aviones comerciales utiliza las teorías sustantivas mientras que el manejo del tránsito aéreo se basa en las teorías ordinarias.
La construcción de autos de carrera está basado en teorías sustantivas (aerodinámica, resistencia de materiales, etc.), mientras que la habilidad de manejar o la estrategia a seguir para ganar una competencia de fórmula uno está basado en las teorías ordinarias.
[…]. Desde un punto de vista práctico, las teorías tecnológicas son más ricas que las teorías científicas, ya que en lugar de establecer que es lo que ocurre, pudo haber ocurrido o puede ocurrir, las teorías tecnológicas prescriben lo que habría que hacer para que ocurran, o para evitar, o para modificar el curso de los eventos en una forma prescripta.
Las teorías tecnológicas son más pobres que las de la ciencia pura, ya que son menos profundas debido a que el hombre práctico esta esencialmente interesado en los efectos que ocurren y que son controlables en la escala humana más que en cómo son las cosas en realidad.
La investigación orientada a la acción (investigación tecnológica) procura encontrar normas estables de comportamiento humano exitoso o reglas de acción. Una regla prescribe un curso de acción, nos dice que hacer para alcanzar un cierto objetivo o resultado. El rango de una ley es toda la realidad, el de una regla de acción es la humanidad y su entorno. Las leyes son descriptivas e interpretativas, mientras que las reglas son normativas.
El científico aplicado se ocupa de la tarea de descubrir aplicaciones para la teoría pura, mientras que el tecnólogo trata con problemas más cercanos a la práctica. Ambos utilizan experimentos pero mientras el científico aplicado lo hace guiado por hipótesis deducidas de la teoría, el tecnólogo recurre al método prueba y error o a medios empíricos derivados de experiencias concretas. El cambio científico es racional y el cambio tecnológico también.
En la ciencia pura una teoría es reemplazado por otra porque presenta un mejor acuerdo con la realidad, algo similar podemos decir del cambio de la ciencia aplicada, sin embargo hay una diferencia: el investigador básico persigue un objetivo fundamentalmente cognoscitivo, mientras que el investigador aplicado procura primariamente identificar y generar conocimiento con valor potencial para la resolución de problemas de interés social. La naturaleza del cambio tecnológico es más compleja que el cambio científico. El cambio tecnológico debe ser eficaz (que logra hacer efectivo su propósito) y “eficiente” (capacidad de hacer efectivo un propósito utilizando la menor cantidad de recursos posible, incluido el tiempo). El tecnólogo prefiere la teoría más simple (aunque no sea la más cercana a la verdad), ya que está más interesado en la eficiencia que en la verdad.
La práctica no tiene poder validatorio, solo la investigación (pura o aplicada) pueden establecer el valor de verdad de las teorías.
Hay una distancia entre el conocimiento y la práctica. Esa distancia se puede acortar en la medida que los procedimientos artesanales sean provistos de una base tecnológica y que la tecnología se asiente a su vez en ciencia aplicada.
Es posible sugerir que el concepto de “eficiencia” pueda constituir en el criterio de demarcación entre ciencia (pura y aplicada) y tecnología. Heidegger nos dice que la esencia de la tecnología moderna es la búsqueda de cada vez mayor flexibilidad y eficiencia “por si mismas”, en otras palabras su único objetivo sería la optimización.
Los límites entre ciencia pura (cognoscitivo) y ciencia aplicada (utilidad) no son muy claros. No existe un criterio de demarcación, depende del punto de vista desde el cual se le considere.
Heidegger dice que la tecnología esta “enraizada” en el hombre. La tecnología se puede definir como un “medio y una actividad humana”, es lo que llama “definición instrumental y antropológica”. En tal sentido la tecnología es tan vieja como la civilización misma. Sin embargo cuando hablamos de tecnología moderna vemos que es algo totalmente diferente y nuevo, ya no somos siquiera sujetos que convierten a la naturaleza en un objeto de explotación, en su lugar tanto el objeto como el sujeto son absorbidos como reservas de disponibilidad. De acuerdo a esta visión los seres humanos se convierten en un recurso para ser utilizado, o más aun, para ser mejorado u optimizado. La tecnología se convierte en el instrumento necesario de la felicidad humana.

PROFESOR: EDUARDO F. CAÑUETO

Clase de Filosofía e Historia de la Ciencia y la Tecnología 29/10

DISTINCIÓN E INTERACCIÓN ENTRE CIENCIA Y TECNOLOGÍA 

Relación entre ciencia y tecnología:
Una característica distintiva de nuestra época es que el desarrollo de la ciencia y la tecnología se están dando en forma simultánea. El cambio científico y el cambio tecnológico son racionales.
Diferencias entre ciencia y tecnología:
En Tecnología, las teorías son más pobres que las teorías de la Ciencia, esto debido a que son menos profundas debido a que el hombre práctico esta esencialmente interesado en los efectos que ocurren y que son controlables en la escala humana más que en cómo son las cosas en realidad.
En Ciencia, el científico investiga guiado por hipótesis deducidas de la teoría. En tecnología, el tecnólogo utiliza el método de prueba y error o a medios empíricos derivados de experiencias concretas.
La naturaleza del cambio en la ciencia está basado en que una teoría es reemplazado por otra porque presenta un mejor acuerdo con la realidad, su objetivo es fundamentalmente cognoscitivo, mientras que en tecnología la naturaleza del cambio es más compleja. El cambio tecnológico se produce porque debe ser más eficaz (que logra hacer efectivo su propósito) y eficiente (capacidad de hacer efectivo un propósito utilizando la menor cantidad de recursos posible, incluido el tiempo). Es posible sugerir que el concepto de “eficiencia” pueda constituir en el criterio de demarcación entre ciencia (pura y aplicada) y tecnología.
En ciencia, el científico está interesado en la búsqueda de la verdad, no interesando la compleja teoría que desarrolle para tal fin. En tecnología, el tecnólogo está más interesado en la búsqueda de la eficiencia prefiriendo la teoría más simple (aunque no sea la más cercana a la verdad) para lograr su objetivo.
El Rol de la ciencia en el desarrollo tecnológico:
La ciencia no siempre juega un rol decisivo en el desarrollo de la tecnología. A lo largo de la historia ha habido avances tecnológicos sin el concurso de la ciencia.
Existe una distancia entre la ciencia y el desarrollo tecnológico, sin embargo dicha distancia se puede acortar en la medida que los procedimientos tecnológicos se asienten a su vez en la ciencia (aplicada).




CIENCIA PURA
CIENCIA APLICADA
TECNOLOGÍA
DEFINICIÓN
Tienen un carácter general y su objetivo es el conocimiento desinteresado del mundo y el ser humano, sin motivaciones prácticas. Constituida por un cuerpo de conocimientos que descubren leyes fundamentales, generales y profundas.
Descubrir aplicaciones para los conocimientos de la ciencia pura.
Tiene el objetivo de conocer al mundo para controlarlo.

Proporcionar medios y procedimientos para satisfacer necesidades. Conocimiento aplicado a propósitos prácticos.
ORIENTADO A:
investigación
desarrollo
eficiencia
QUÉ BUSCA
La verdad
La aplicación de la verdad
Satisfacer necesidades
METODOLOGÍA USADA
Método científico
Método científico
Método empírico de prueba y error
ANTIGÜEDAD
Aparece en el s VI ac
Aparece en conjunto con las ciencias puras
Aparece con el hombre


PROFESOR: EDUARDO F. CAÑUETO


lunes, 21 de octubre de 2013

DESCUBRIMIENTOS AL AZAR (SERENDIPIA)

Origen e historia de “Serendipia”

“Serendipia” es una curiosa palabra asociada a otros hechos también curiosos. Probablemente no conozcan esta palabra, y de hecho, si la buscan en el diccionario no aparece, porque este término no ha sido aceptado aún oficialmente.
La “serendipidad” podría definirse como “la facultad de hacer un descubrimiento o un hallazgo afortunado de manera accidental”, o también, “encontrar soluciones a problemas no planteados, sin buscarlas siquiera”. Sí existe, en cambio, la palabra “Serendipity”, aceptada por la Academia de la lengua inglesa. Y en nuestro idioma, existe el término coloquial “chiripa”, que podría ser considerado un sinónimo de “serendipia”.
Históricamente, esta palabra se extrajo del relato “Los tres príncipes del Serendip”, que se cita en la obra La historia de Simbad de las mil y una noches. Les resumo el relato: “Había una vez un reino exótico y oriental llamado Serendip (parece ser que se podría situar en Sarandib o Serandib, denominación ancestral de la isla de Ceilán/Sri Lanka, o quizá Serendip siempre existió en Persia, el reino de los cuentos). En dicho reino, había tres príncipes que tenían el don del descubrimiento fortuito. Ellos encontraban, sin buscarla, la respuesta a problemas que no se habían planteado; gracias a su capacidad de observación y a su sagacidad, descubrían accidentalmente la solución a dilemas impensados”. Tan peculiar le debió de parecer este relato a Horace Walpole en el siglo XVIII que inventó al efecto la expresiva palabra “Serendipity” para denominar a todos esos descubrimientos producidos por la combinación de sagacidad y accidente.
El proceso serendípico
La historia está llena de descubrimientos “serendípicos”, es decir, que la “serendipia” nos conduce a resultados importantes.
Las fases del proceso podrían ser las siguientes:
1. existe un problema
2. existe un sujeto con el problema
3. el sujeto está buscando una solución
4. el sujeto encuentra la solución por accidente
Pero esto nos conduce a una segunda cuestión: ¿cómo sabe el sujeto que “eso” que ha descubierto es la solución? Aquí intervienen muchos factores, pero, por encima de todo, existe sagacidad e intuición. El sujeto busca algo específico que encaje en el problema como una llave en una cerradura. Esto supone que debe estar atento y alerta, y que además sabe perfectamente qué falta, y lo espera. Por eso, la “serendipia” no es un accidente, no es una casualidad, ni tampoco buena suerte, pero lo parece. Para quien está fuera del problema, llegar a la solución es fruto del azar, un regalo de los dioses. Quien está en el problema, en cambio, está atento, tenso, para cazar la respuesta al vuelo cuando se le presente, y en este caso, llegar a la solución no es una casualidad. La “serendipia” no es magia, pero en el proceso “serendípico” interviene la magia porque la solución surge de modo inesperado y del rincón más oculto de nuestro ser.

ALGUNOS DESCUBRIMIENTOS ASOMBROSOS EN QUÍMICA
a) Mendeleyev y la invención de la tabla periódica
Muchos habían intentado crear una tabla periódica para ordenar los elementos, pero conseguirlo parecía una utopía, pues los elementos tenían propiedades muy diferentes. Sólo alguien con una inspiración fértil y con el valor para desafiar el saber convencional iba a resolverlo: Dmitry Mendeleyev, un siberiano que quería que la ciencia se pusiese al servicio del mundo. Él intuía que existía un lazo de unión entre los elementos; por eso, hizo 63 cartas, una por elemento, donde se incluían sus propiedades y su peso atómico (entonces solo se conocían 63 elementos), e intentaba ordenarlos continuamente. Un día, en sueños, le vino la solución, y al despertar, empezó a ordenarlos. Así, distribuyó los elementos en siete grupos (precisamente usó el siete como número de ordenación natural: siete planos, siete notas, siete colores del arco iris…). Él no había hecho ningún experimento, pero su ingenio era tal que sabía que su tabla periódica no era perfecta porque faltaban elementos por descubrir, Así describió las propiedades de tres elementos aún no descubiertos, para los que dejó un hueco concreto en la tabla. Años después, todas sus predicciones se hicieron realidad, pues tres elementos fueron descubiertos y estos cumplían al pie de la letra lo vaticinado por él.
b) Daguerré y la fotografía
Daguerré quería conseguir fijar una imagen fotográfica con la máxima nitidez posible, pero con ninguno de los productos que había experimentado había tenido éxito.
Un día guardó varias placas con las que había estado experimentando en un armario, y, cuando días después las sacó, vio que en ellas la imagen aparecía clara. Este había sido el accidente, pero el descubrimiento procede de la sagacidad de Daguerré al concluir que alguno de los compuestos químicos del armario era el causante. El mercurio de un termómetro se derramó, y el vapor de mercurio había causado el milagro, convirtiendo a Daguerré en el pionero de la fotografía. Él dijo: “la buena fortuna me llevó a ello”.
c) Goodyear y la vulcanización del caucho
Charles Goodyear estaba decidido a fabricar caucho sintético resistente a los cambios bruscos de temperatura. Tras muchos intentos, completamente obsesionado con hallar la solución, se le ocurrió mezclar azufre con el caucho que accidentalmente cayó sobre una cocina caliente, y, para su sorpresa, no se fundió sino que se carbonizó lentamente como si fuese cuero. Goodyear comprendió inmediatamente el significado de este accidente. A este proceso de añadir azufre al caucho lo llamó “vulcanización” (en honor al dios Vulcano).
d) Kekulé: arquitectura molecular a partir de sueños
Kekulé llevaba mucho tiempo intentando encontrar la estructura satisfactoria para la molécula de benceno. En sus memorias, cuenta que la solución le vino al quedarse dormido en el autobús: “comencé a soñar con átomos que se agitaban y chocaban entre ellos formando una cadena. Luego, varios átomos se unieron formando una serpiente que se mordía su propia cola y giraba velozmente”. Kekulé se despertó, y lo tuvo claro: el benceno tenía que ser un compuesto cíclico de seis átomos de carbono, algo que no se le había ocurrido a nadie.
Kekulé, refiriéndose a su feliz descubrimiento a través de sueños, dijo a sus colegas: “Aprendamos a dormir, caballeros; entonces, quizá, encontraremos la verdad. Pero cuidado con publicar nuestros sueños antes de que hayan sido evaluados por el entendimiento despierto”.
e) Mestral y la invención del velcro
El ingeniero suizo George Mestral observó su chaqueta cubierta de esos pequeños cadillos llamados “arrancamoños”, tras un paseo por el campo. Al quitarlos de su abrigo y estudiarlos en el microscopio, descubrió que estos parásitos poseen numerosos ganchos dotados de una forma peculiar, que les hace adherirse muy eficientemente en otras superficies igualmente irregulares. Tras esto, se le ocurrió crear un sistema de cierre práctico basado en dicha estructura. Así surgió el cierre de velcro que hoy en día se usa en todas partes: ropa, calzado…

LA CREATIVIDAD EN LA CIENCIA. EL AMOR COMO FACTOR DEL PENSAMIENTO CIENTÍFICO
La creatividad en la ciencia
Uno de los factores determinantes para que se pueda producir la “serendipia”, y para el progreso humano en general, es la creatividad, que es una facultad innata en el hombre. La creatividad se basa en la capacidad imaginativa de cada uno y, sin duda, detrás de los grandes descubrimientos de la ciencia siempre ha estado la imaginación. Y es que para poder hacer un hallazgo, hace falta una mente abierta y libre, que contemple todas las posibles soluciones por inverosímiles que parezcan, pues si algo hemos aprendido, es que en cualquier momento “salta la liebre”, que la respuesta que tanto deseamos podemos hallarla en el momento más inesperado. Por eso, si un científico dedica su vida al estudio de un proceso, con la idea de descubrir lo que nadie ha podido hasta ahora, si no consigue encontrar la solución tras años de esfuerzo y dedicación, a este estudioso le quedan dos opciones: abandonar esa búsqueda que ha podido convertirse en una obsesión que domina su vida, o por el contrario, continuar sus investigaciones pero tomando otro camino, porque el científico tiene que ser práctico e inteligente, y ser capaz de romper barreras, de romper las propias barreras de su mente. Llega un momento en la trayectoria de todo investigador en que tiene que saber renunciar a una idea que no acaba de cuajar para contemplar otras posibilidades, que tal vez le lleven, por fin, al camino correcto.
Ante todo, la creatividad-imaginación no puede existir en una mente que se aferra desesperadamente a algo. La imaginación supone que nuestra mente puede volar en libertad, dirigida por la voluntad y supervisada por la inteligencia, pues si no, no podríamos hablar de imaginación sino de fantasía: de múltiples imágenes que se suceden sin control, pero que desde luego no nos llevarán a ninguna solución viable.
El científico, si quiere avanzar y poder acercarse a la “serendipia”, no debe permitir que nada influya en su investigación, ni siquiera su propio deseo de éxito, porque desear algo con demasiada vehemencia puede ser el principal obstáculo para que podamos alcanzarlo.
EDUCÁNDONOS HACIA LA “SERENDIPIA”
Hay quienes dicen que para hacer un nuevo descubrimiento hay que tener un poco de suerte, pero no nos limitemos a creer que las respuestas surgen por casualidad.
Lo cierto es que todos aquellos que han sido iluminados con alguna verdad que los demás no han sido capaces de encontrar tenían muchas cosas en común, y es que, sin saberlo, se estaban preparando para poder ser dignos del premio que iban a recibir (se encaminaban hacia su destino). Quiero decir que es posible formarse y educarse a lo largo de la vida para poder acercarse, al menos, a la “serendipia”.
Las cualidades que nos educan hacia la “serendipia” son muy variadas.
Para empezar, los accidentes se convierten en descubrimientos debido a la sagacidad de la persona que se tropezó con ese accidente. Pero no solo eso: todo estudioso ha de tener una formación básica con la que trabajar; por eso, es fundamental una mente preparada (Louis Pasteur dijo: “La fortuna favorece a la mente preparada”). Eso supone toda una vida dedicada al estudio: perseverancia, estar continuamente aprendiendo. Y además, esta preparación debe ser una formación global, lo más completa posible, porque muchos de los grandes descubrimientos se produjeron gracias a que el investigador tenía nociones básicas de muchos campos diferentes dentro de la ciencia (se necesitan muchos conocimientos para comprender el problema; si este no se entiende, difícilmente se encontrará la solución). Los accidentes se convierten en descubrimientos gracias a la curiosidad manifiesta del que observa el suceso, que, junto con la percepción, le llevan a darse cuenta del significado de lo que acaba de ver. Ambas, curiosidad y percepción, pueden ser más despiertas en el caso de algunas personas, pero también pueden estimularse. Está claro que la observación va a ser fundamental en lo que la “serendipia” se refiere. Por eso es muy útil ir anotando todos los resultados obtenidos en las investigaciones: tanto los esperados como los inesperados. Y todo eso hay que interpretarlo con la mayor objetividad posible. Para ello, es necesario ser flexibles en pensamiento y en interpretación, no despreciando los resultados inesperados considerándolos “erróneos”, porque, a veces, el resultado inesperado es lo que lleva al descubrimiento. Por eso, la mente preparada ha de estar también preparada para sorprenderse.
También debemos contar con el poder de la fortuna (un viejo poema nórdico dice: “Es mejor tener suerte que ser listo”), que parece tener a una serie de “elegidos” que tendrán la suerte de estar en el lugar preciso en el momento adecuado.
No olvidemos tampoco la creatividad como elemento básico del ser humano para concebir lo que parecía imposible.
Además, estos científicos tenían otra cosa más en común: no tenían miedo al descrédito profesional o a la humillación por plantearse lo que nadie creyó que valía la pena plantear. Tenían gran confianza en sí mismos y, aunque encontraron una gran oposición entre sus colegas, ellos seguían defendiendo aquello de lo que estaban convencidos, generando así nuevas maneras de pensar. Se caracterizaban por estar siempre aprendiendo de los errores, o incluso, indagando en ellos como fuente de inspiración para nuevas investigaciones, porque el científico debe saber “sacarle partido a todo” y tener en cuenta que las equivocaciones sugieren muchas veces rutas que nos pueden llevar a la verdad. Por tanto, el hecho de que muchos estudiosos fracasaran no es porque se movieran en la dirección equivocada, sino más bien porque no se atrevieron a ir lo suficientemente lejos.
 “Serendipia” e intuición
Todos los factores descritos en el apartado anterior son muy importantes a la hora de intentar hacer un gran descubrimiento, pero, en última instancia, existe un factor clave y absolutamente esencial: la intuición. Como sabemos, se relaciona con el sexto plano de la división septenaria del universo: Budhi, y para el hombre sigue siendo una facultad prácticamente adormecida (sin desarrollar aún), que podría definirse como el conocimiento directo, o dicho de otro modo, saber sin precisar de la razón.
Con seguridad, todos los descubridores (del pasado y los que vengan en el futuro) tienen algo en común: ellos fueron capaces de entender el significado de lo que acababan de ver. Es como si el germen de una idea estuviese flotando en el aire, esperando ser descubierta. Pues bien, estos “elegidos” pudieron alcanzarla por ser lo bastante listos o lo bastante intuitivos. Debemos creer que la respuesta está a veces delante de nosotros, pero necesitamos ese destello (proveniente de la intuición) para verlo todo claro de repente, sabiendo conectar entre sí ideas que aparentemente no tenían relación alguna.
Por eso, la “serendipia” está íntimamente ligada a Budhi, a la capacidad intuitiva del ser humano. Así, aquellos que deseen experimentar el fenómeno “serendípico” deben prepararse a conciencia, porque la intuición está asociada de alguna manera al aprendizaje. Sin embargo, seamos realistas: no todos los científicos de mérito que han buscado respuestas las han hallado. Por eso, cabe pensar que la intuición es diferente en cada persona; esa chispa de Budhi necesaria para ver lo que nadie ha visto, no la posee todo el mundo por igual, sino que dependerá de las cualidades innatas del sujeto, así como de su momento evolutivo. Pero, por encima de todo, recordemos que si alguien quiere estar en contacto con lo elevado, con la tríada, debe despegarse de lo inferior, no puede permitir que su personalidad le moleste y/o le guíe en sus investigaciones. Dicho de otro modo: para encontrar la verdad, para descubrir las respuestas, no pensemos en la fama o el dinero que podríamos lograr, sino que debemos amar la respuesta en sí misma, como el tesoro más preciado que la naturaleza nos puede regalar.
CONCLUSIÓN
¿Cuestión de suerte o intuición? No veo por qué he de desechar una de las dos; puede que la intuición y la suerte vayan de la mano, puede que la intuición sea un golpe de suerte.
En cualquier caso, creo que si alguien tiene facultades para la música o el arte, también hay quien tiene facultades para la “serendipia”, pues probablemente se nace con ella. Esta facultad está como latente, esperando el momento oportuno: cuando en el científico surge la idea, brillante y clara como un relámpago en la noche. Y lo más curioso es que lo que distingue a este científico de todos los demás no es su preparación o su inteligencia, sino que, al observar lo que sucedía a su alrededor, él supo reconocer lo que a los demás les pasó desapercibido. Supo acercarse a la “serendipia”, y puede que lo hiciera siguiendo este esquema:
OBSERVACIÓN>>>>IMAGINACIÓN>>>>INTUICIÓN

PROFESOR: EDUARDO F. CAÑUETO

martes, 15 de octubre de 2013

TRABAJO PRÁCTICO N° 13

La articulación entre teorías
NOMBRE: 
1. Lea detenidamente el texto
2. Cuál es el eje central del texto.
3. Identifique la restricción que tiene “la articulación entre teorías”
4. Por qué podemos decir que la articulación de teorías le cerró el paso a la teoría evolutiva. Explique del eclipse de darwinismo.
5. En qué sentido podemos decir que la articulación entre teorías, no sólo amenaza a las teorías nuevas, sino también al conocimiento anterior.

Un aspecto relacionado con la puesta a prueba (contrastación) de teorías es el relativo a cómo se articula lo que sostiene una teoría con lo que sostienen las demás.
En el marco de una ciencia que presupone el orden en la naturaleza, al menos en lo referente a poder dar cuenta de los fenómenos naturales mediante regularidades, suele esconderse un presupuesto de mucha importancia. Se trata de la presuposición de que la naturaleza no tiene inconsistencias. Los fenómenos naturales pueden presentar diferentes aspectos que pueden ser abordados por las distintas disciplinas, pero de ninguna manera se espera que desde una disciplina se afirme algo que se niega desde otra. Es cierto que cuando observamos el movimiento aparente del sol podemos asociarlo con el movimiento de los girasoles “mirando” al sol, o bien podemos tomar detalle del mismo movimiento aparente del sol para decidir cuestiones sobre astronomía y así calcular otros aspectos relativos al movimiento de rotación terrestre. Lo que no puede ocurrir es que el estudio de los girasoles nos permita afirmar que el movimiento del sol es de 15 grados en cada hora y que el estudio de la rotación terrestre nos arroje una cifra diferente.
En esto tan sencillo consiste la suposición de que la naturaleza es una sola, más allá de que las distintas disciplinas enfoquen diferentes aspectos de los fenómenos.
Dicho de este modo se hace evidente que las teorías sobre girasoles y las teorías sobre rotación terrestre tendrán necesariamente algunos puntos de contacto, al menos en cuanto al movimiento del sol a lo largo del día. Una teoría no puede dar como consecuencia una afirmación diferente que la otra al tratar sobre un mismo aspecto del mundo. Esta restricción hace que cada teoría nueva no solamente enfrente los datos disponibles como marco de contrastación sino también que enfrente al resto de las afirmaciones aceptadas hasta el momento, afirmaciones que provienen de otras teorías.
Pasemos entonces a un caso más sofisticado, y además, real. En ocasión de presentar su teoría sobre la evolución biológica, tanto Darwin como Wallace proponían que las especies no habían sido creadas por Dios sino que unas provenían de otras por medio del mecanismo de variedad y selección natural. En cada generación aparecía un rango de variación para cada característica (por ejemplo, diferente largo de cuello en los antecesores de las jirafas). Dada esta variedad y las condiciones ambientales en las que esos animales vivían (hábitat) algunas de las variedades de ciertas características estarían favorecida frente a otras que estaban en inferioridad de condiciones (los animales de cuello más largo alcanzarían más alimento de los árboles que las de cuello corto). Así, algunos individuos de cada generación estaban favorecidos en ése ambiente y otros estaban relativamente en problemas. De este modo los más favorecidos vivirían más, tendrían más prole y al cabo de varias generaciones era esperable que la población tuviera mayor frecuencia del rasgo favorecido. Al cabo de mucho tiempo, incluso era esperable que los individuos ya no pudieran asociarse con la especie original. En ese caso el proceso de selección natural había dado como resultado una evolución de una especie a otra (una especiación).
Claro está que esto no ocurría en poco tiempo sino a lo largo de miles o millones de años. Y allí estaba la clave de la teoría evolutiva. Una vez que la vida aparece en el planeta, el proceso de selección natural mediante la presión de selección en cada generación con una variedad de rasgos daría como resultado cambios aparentemente drásticos que vistos en detalle, podrían mostrar un registro gradual. Ahora bien, la pregunta crucial no se hizo esperar: ¿cuántos miles o millones de años habían sido necesarios para que, partiendo de unos seres vivos muy primitivos, hubiésemos llegado a tener en el planeta la diversidad que hoy encontramos? La respuesta evolutiva era que aproximadamente el proceso había llevado entre 4 y 5 millones de años. Bien, tenemos el panorama biológico completo. Ahora consultemos a los geólogos para saber cuál es la edad de la Tierra.
La geología de la época de Darwin y Wallace tenía las siguientes herramientas para decidir sobre la cuestión. La Tierra se había formado con el sistema solar como un cuerpo incandescente y desde su formación se había comenzado a enfriar. Para calcular desde hacía cuánto tiempo se había estado enfriando, el cálculo era sencillo. Sabiendo que toda esta masa incandescente había llegado a unos 23 grados centígrados de temperatura global, podían calcular que el proceso había llevado menos que 3,5 millones de años. Así como podemos saber hace cuánto tiempo se apagó una hoguera si al acercar la mano a las piedras que la rodean las sentimos tibias, así mismo los físicos y los geólogos hacían la cuenta de cuánto tiempo la Tierra llevaba enfriándose. Se debe agregar, claro está, que el sol agrega una cantidad de energía por día y que la Tierra absorbe parte de esa energía y la vuelve a irradiar al espacio. Con todos los cálculos la teoría física le daba a los geólogos el dato de la edad de la Tierra.
Malas noticias para Darwin y para Wallace. No había habido tiempo para que la vida evolucionara de acuerdo con los procesos que ellos proponían. La teoría de la evolución ya tenía un problema con el registro fósil porque que no se encontraban los fósiles que según la teoría deberían haber estado allí. Pero esta dificultad podía sobrellevarse con argumentos adicionales. Si no encontramos fósiles de las especies intermedias que se supone que existieron entre unas y otras ya conocidas, esto se debe a que en los procesos de especiación las especies intermedias no están bien adaptadas y son pocos los individuos que componen esas poblaciones. Una vez que los individuos comienzan a tener los rasgos de la nueva especie bien adaptada entonces la población crece en número y vuelve a haber una gran cantidad de fósiles de la nueva especie. De este modo los peldaños faltantes (incluido el famoso “eslabón perdido”) pueden ser explicados por los mismos procesos que la teoría propone. Sin embargo ahora enfrentaba un problema diferente. Según la teoría biológica la tierra era más antigua de lo que los propios geólogos sostenían. Pues bien, los geólogos podían equivocarse, pero sobre la base de cuáles argumentos podemos afirmar que se equivocan si solo están utilizando las fórmulas bien conocidas del enfriamiento de sólidos, líquidos y gases (contando los océanos y el aire). La teoría evolutiva se enfrentaba entonces a las teorías físicas del calor y a las teorías geológicas sobre la edad del planeta. El resultado fue sencillo, la biología perdió la batalla en ese momento y sumado a otras dificultades, sobrevino lo que algunos autores han llamado “el eclipse del darwinismo”.
En realidad la física o la geología no ofrecía un dato sino que arrojaba como consecuencia una afirmación. Esta afirmación se obtenía de todos los cálculos y conjeturas utilizadas para comprender el proceso de enfriamiento del planeta. Si algo estaba mal, el resultado no sería confiable.
Hubo que esperar al descubrimiento de la radiactividad para darse cuenta de que aquellos cálculos que le cerraron el paso a la teoría evolutiva, estaban mal. La tierra contiene suficiente material radiactivo como para que el proceso de enfriamiento sea mucho más lento que lo que se espera de un cuerpo que solo cede calor sin generarlo. Los elementos radiactivos son una fuente de calor adicional de modo que si la tierra comenzó como un cuerpo incandescente y al cabo de cierto tiempo debería haberse enfriado hasta tener la temperatura que registramos hoy, al tener en cuenta que la radiactividad agrega energía, caemos en la cuenta de que la tierra lleva muchos más años enfriándose. De no haber tenido esta fuente extra de calor, el cálculo estaba muy bien. Pero no conocíamos un factor crucial para el cálculo. Imagine por un momento que las piedras de la hoguera tienen una batería interior que las mantiene caliente durante días y días a pesar de que la hoguera se apagó. Esta situación haría confundir a cualquiera que quisiera evaluar el momento en que se apagó la hoguera.
La moraleja de este episodio histórico es doble. Por un lado la articulación teórica es una barrera tan difícil de franquear que las nuevas teorías podrían fracasar incluso a pesar de tener mejores predicciones que las teorías con las que se enfrentan. El problema es que la edad del planeta no se estaba calculando sobre la base de la evolución sino sobre la base de conocimientos más afianzados en la comunidad. La teoría de la evolución no fue diseñada para evaluar la edad del planeta, aunque podría haberse usado para fijar una edad mínima, en cambio parecía que la geología y la física del calor eran las disciplinas más adecuadas para la tarea. Por otra parte la articulación de teorías podría muy bien ser un arma de doble filo y mostrar que el conocimiento aceptado hasta el momento debe ser puesto en duda. En este sentido la articulación no solo amenaza a las teorías nuevas sino al conocimiento anterior. 

PROFESOR: EDUARDO CAÑUETO

Clase de Filosofía e Historia de la Ciencia y la Tecnología 1/10

Articulación y unificación entre teorías y disciplinas

LA INTERDISCIPLINARIEDAD
Un campo interdisciplinario es un campo de estudio que cruza los límites tradicionales entre varias disciplinas académicas o entre varias escuelas de pensamiento, por el surgimiento de nuevas necesidades o la elección de nuevas profesiones.
En principio, el término interdisciplinario se aplica en el campo pedagógico al tipo de trabajo científico que requiere metodológicamente de la colaboración de diversas y diferentes disciplinas y, en general, la colaboración de especialistas procedentes de diversas áreas tradicionales.
La interdisciplinariedad involucra grupos de investigadores, estudiantes y maestros con el objetivo de vincular e integrar muchas escuelas de pensamiento, profesiones o tecnologías, en la búsqueda de un fin común.
En este sentido podemos decir que todas las clasificaciones de las ciencias tienen fecha de caducidad. A partir del siglo XIX y con el asombroso crecimiento producido por el conocimiento científico surgen numerosas ciencias con yuxtaposiciones de parcelas establecidas por ciencias anteriores:
De las teorías del calor y sus relaciones con la mecánica: Termodinámica.
De las relaciones de la electricidad y la química: Electroquímica.
De la relación física y la química: Fisicoquímica.
De las relaciones de la química y la biología, surgirá la Bioquímica, etc.

CARACTERÍSTICAS MÁS COMUNES DE LA INTERDISCIPLINARIEDAD 
Integración de teorías
Desarrollo científico técnico
Se promueve el desarrollo de nuevos enfoques metodológicos
Desde el campo científico tecnológico dio lugar a múltiples ramas científicas
Representa actualmente la fuerza del cambio, la verdad como la manifestación de la multiplicidad
Como reto en el trabajo interdisciplinario sería: a) trascender las divisiones disciplinarias; b) perder el miedo a preguntar lo obvio; c) enriquecer ese espacio de conflicto de saberes a través del trabajo en equipo

PROFESOR: EDUARDO CAÑUETO

lunes, 23 de septiembre de 2013

TRABAJO FINAL

Al finalizar el último trimestre los alumnos deberán entregar un trabajo de investigación con un tema específico, seleccionado del Diseño Curricular, el trabajo deberá realizarse en grupos de no más de 3 alumnos y será publicado en Internet disponible en: http://filosofiaehistoriadelacienciaylatecno.blogspot.com/. En cuanto al criterio de evaluación para el siguiente trabajo se tendrá en cuenta la creatividad y la originalidad de los mismos, no aceptando copias textuales de Internet y menos aun copia de otros compañeros. Los temas propuestos son los siguientes, o bien puede ser otro sugerido por el alumno si se encuentra vinculado con los contenidos vistos en clase: 
1. La revolución copernicana
2. Pasteur-Pouchet y la generación espontánea
3. Mendel y la genética
4. Evolucionismo en Biología
5. El surgimiento de las geometrías no euclideanas
6. El experimento de Milgram
PROFESOR: EDUARDO CAÑUETO

lunes, 16 de septiembre de 2013

Clase de Filosofía e Historia de la Ciencia y la Tecnología 10/09

SUCESIÓN DE TEORÍAS EN BIOLOGÍA

Charles Darwin hizo su entrada en este ambiente: Linneo había desarrollado una taxonomía de organismos basándose en sus relaciones físicas, Leclerc y Hutton demostraron que el transcurso del tiempo en la historia de la Tierra era suficiente como para que los organismos pudiesen cambiar, Cuvier demostró que algunas especies de organismos se habían extinguido, Lamarck propuso que los organismos cambian con el trascurso del tiempo, y Smith estableció una cronología de la aparición y desaparición de diferentes organismos en los récords geológicos. Desde 1831, Charles Darwin recopiló datos durante su trabajo de naturalista en el HMS Beagle. Tal vez, lo más conocido que hizo fue estudiar abundantemente los animales de las islas Galápagos y notar que las especies de tortugas, sinsontes y pinzones tenían sutiles diferencias que las hacía adaptarse fácilmente a su ambiente. Pero esta idea no se basaba solo en su trabajo, también en la acumulación de las pruebas y las ideas de muchos otros científicos anteriores. Su propuesta contenía y explicaba muchos de los indicios y trabajos anteriores y por lo tanto formaba la base de una teoría científica nueva y sólida sobre el cambio de los organismos: la teoría de la evolución por selección natural


TEORÍA DE LA SELECCIÓN NATURAL: 
Esta teoría establece que existen variaciones en los organismos de las mismas especies. Unos son largos, otros son cortos, unos tienen bocas más grandes, otros visión más aguda, etc. Los organismos que están bien dotados para vivir en un determinado medio ambiente tienen más posibilidades de sobrevivir. Los sobrevivientes producen la siguiente generación, la cual es muy factible que herede las características de sus padres (como visión aguda, etc.)
A continuación los puntos principales de la teoría de selección natural:
Cada quien es diferente: Existen variaciones entre individuos de la misma especie (mejor visión, más plumaje, patas más largas, etc.)
Los recursos son limitados: Recursos tales como alimento y refugio son limitados.
Muchos críos: Los organismos producen más recién nacidos (jóvenes) que los que realmente pueden sobrevivir al medio ambiente.
Los organismos compiten: Los organismos compiten por alimento y otros recursos del medio ambiente.
Sobrevive el más "apto": los organismos cuyas variantes se ajustan mejor al medio ambiente son los más propensos a sobrevivir, reproducirse y legar características a la siguiente generación.

CONCEPTOS PARA PEGAR EN LA CARPETA
Una teoría científica es una explicación lógica, comprobable y predictiva que se infiere de múltiples indicios para explicar algún aspecto general del mundo natural.
Las teorías pueden revisarse y hasta cambiar, a medida que salen a la luz nueva evidencias o se proponen nuevas interpretaciones de datos existentes, bajo la premisa de que esos nuevos datos no son tenues o especulativos.
Una hipótesis científica es una explicación inferida de una observación o descubrimiento, y aunque es de naturaleza más exploratoria que una teoría, se basa en el conocimiento científico existente.
Una ley científica es una expresión de una relación matemática o descriptiva observada en la naturaleza

PROFESOR: EDUARDO F. CAÑUETO


TRABAJO PRÁCTICO N° 12

NOMBRE: 
FECHA: 
ACTIVIDADES: 
1- Lea detenidamente el siguiente texto, e identifique las siguientes afirmaciones con sus correspondientes párrafos:  1) La evolución es una escalera que conduce al ser humano; 2) El darwinismo es un dogma; 3) Los pinzones de las Galápagos inspiraron el eureka; 4) El hombre desciende del mono; 5) Darwin explicó el origen de la vida; 6) Es solo una teoría; 7) Los organismos evolucionan para adaptarse al medio; 8) Darwin refutó la creación bíblica; 9) Darwin inventó los conceptos de evolución y de supervivencia del más apto; 10) Darwin perdió la fe por su ciencia y fue enemigo de la religión
2- Cuál sería el cambio de paradigma científico en Darwin
3- Porque podríamos decir que la teoría de este científico fue y es una “peligrosa idea”

A- Este mantra, repetido hasta la saciedad, no forma parte del darwinismo. En su obra de referencia, El origen de las especies, Darwin no abordó el linaje humano, pero "al día siguiente de publicarlo, la gente ya decía que el hombre viene del mono", afirma el codirector de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga. Los detractores de Darwin lo ridiculizaron en caricaturas que mostraban al eminente científico convertido en un simio peludo. Posteriormente, en El origen del hombre, Darwin planteó la hipótesis de que humanos y simios descienden de progenitores comunes, no unos de otros. En realidad, la idea no era novedosa para la ciencia de mediados del XIX, sino que aparecía sugerida en trabajos de otros científicos, como Thomas Henry Huxley.
B-El del hombre y el mono es un caso particular de un error más general, entender la evolución como una carrera de relevos en la que una especie cede el testigo a otra. A esta confusión contribuye un recurso gráfico mil veces utilizado: un simio caminando tras una fila de antropoides con rasgos cada vez más humanos hasta llegar al hombre. Pero ni el ser humano desciende del mono, ni ninguna especie viva se ha detenido a medio camino de la evolución para dar el relevo a otra. Suele equiparse lo más evolucionado a lo mejor, como en las generaciones sucesivas de teléfonos o de coches. Pero un chimpancé no es menos evolucionado que un humano. De hecho, genéticamente se podría considerar más evolucionado; un estudio elaborado por científicos de la Universidad de Michigan (EEUU) y publicado en PNAS en 2007 descubría que el genoma del chimpancé acumula un 51% más de genes modificados por selección natural que el del Homo sapiens. Para el primatólogo Josep Call, la humana es solo "una especie más".
C- En la ciencia-ficción de serie B es un recurso habitual que monstruosos seres evolucionen para aumentar su poder mortífero frente a los sufridos protagonistas humanos. Esta acepción de evolución respeta el diccionario, pero no el concepto científico de evolución biológica: no evolucionan los organismos, sino las especies o los linajes. Esta idea entronca con otra noción errónea; ni el monstruo ni su linaje podía evolucionar con un fin concreto. Entre los protoevolucionistas anteriores a Darwin, el francés Jean Baptiste Lamarck propuso que los organismos se adaptaban al medio y legaban esas adaptaciones a su progenie; por ejemplo, la jirafa estiró el cuello para comer y produjo crías con cuellos más largos. El modelo de Darwin reveló que es el medio el que selecciona a los mejor adaptados a la supervivencia y reproducción. Sin embargo, hoy el lamarckismo sigue infiltrando cierta interpretación popular de la evolución.
D- Ni siquiera Darwin se liberó por completo del lamarckismo. Al desconocer la genética y los mecanismos de mutación y herencia, Darwin no sabía cómo se producen las variaciones sobre las que actúa la selección natural, lo que le hizo proponer un rocambolesco mecanismo de herencia para las modificaciones que el organismo adquiría a lo largo de su vida: si un individuo fortalecía un músculo, sus células liberaban unas gémulas que llevaban esta información al esperma o al óvulo para que la progenie naciese con el músculo más desarrollado. Cuando más tarde se divulgaron las leyes de la herencia formuladas en la misma época por el monje checo Gregor Mendel, muchos científicos las rechazaron por considerarlas contrarias al darwinismo: frente a la variación azarosa y continua de Darwin, Mendel planteaba una herencia matemáticamente predecible y estática. No fue hasta la década de 1930 que genética y evolución confluyeron en la llamada teoría sintética.
E- Ni Darwin ni la moderna biología han logrado aún explicar cómo surgió la vida a partir de las moléculas biológicas primitivas. Darwin tampoco pretendió revelar el origen de la vida, sino solo su evolución una vez que existieron los primeros seres. En su autobiografía escribió que en la época de El origen de las especies aún era teísta, creyente en un dios como primer motor que había intervenido para prender esta primera chispa de vida y desencadenar un mecanismo evolutivo autoalimentado mediante leyes naturales.
F- Las ideas de antepasados comunes y de transmutación de unas especies en otras aparecen ya en los escritos de Anaximandro, filósofo griego del siglo VI a.C., así como de otros pensadores en Occidente y Oriente. Algunos de estos autores se basaban en la observación de los fósiles. Incluso una noción primitiva de selección natural aparece ya en la Grecia clásica. Pero la expresión "supervivencia del más apto" no fue acuñada por Darwin, sino que la adoptó en ediciones posteriores de El origen tras haberla leído en los Principios de Biología del filósofo victoriano Herbert Spencer, quien a su vez había inventado el eslogan al incorporar a su obra las ideas publicadas por Darwin. Ni siquiera el término evolución aparece una sola vez en El origen; este vocablo se popularizó más tarde y también Spencer fue uno de los primeros en emplearlo.
G- Rara vez la ciencia avanza por eurekas; lo habitual, también en el caso de Darwin, es un progreso continuo y laborioso que bebe de múltiples fuentes. En cuanto a los pinzones, que con sus picos adaptados a diferentes alimentos han pasado a la historia como las musas de Darwin, no aparecen siquiera mencionados en El origen. En esta obra, Darwin se limitó a exponer la comparación entre las aves en general de este archipiélago y de otros lugares. En obras posteriores, Darwin sí recurriría a la comparación de especies, pero su interés no se centró en los pinzones, sino en los sinsontes.
H- La fijación de los fundamentalismos religiosos por Darwin como enemigo supremo induciría a pensar que fue el británico quien destronó a la Biblia como pauta para explicar la historia natural. No fue así. En el Reino Unido, la sociedad victoriana sufría ya antes de Darwin una crisis de fe de etiología compleja, donde la razón se imponía a la revelación. A ello contribuyeron los descubrimientos en geología, que restaban crédito a la creación narrada en el Génesis en favor de una Tierra formada lentamente a lo largo de millones de años y por los mismos fenómenos que actúan hoy, no por grandes catástrofes repentinas como el diluvio universal. Esta teoría fue formulada por el geólogo y cristiano devoto Charles Lyell, y ejerció una fuerte influencia en el pensamiento de Darwin. La evolución tal como la formuló su autor no refutaba una posible creación divina, e incluso el propio científico creyó en ella durante años.
I- Ni Darwin fue un ateo militante, ni se convirtió al cristianismo en su lecho de muerte. Ambas visiones corresponden a manipulaciones de su figura, que se ha tomado como enemigo o modelo desde trincheras opuestas. Darwin explicó en su autobiografía las razones que le llevaron a abandonar la fe, y fueron argumentos sencillos que cualquier persona sin conocimientos científicos podría utilizar: las contradicciones entre distintas religiones reveladas, la negación de un Dios cruel y castigador o el rechazo a una supuesta condenación eterna para los paganos. Y su última conversión antes de morir es otro mito sin pruebas. Pero Darwin no eligió su papel como blanco del fundamentalismo religioso. Respetó las creencias de otros, como su propia esposa, y se unió al agnosticismo científico adoptado por figuras como su amigo y colega Thomas Henry Huxley. Para el agnosticismo de Huxley y Darwin, es tan imposible demostrar la existencia de Dios como lo contrario, y el ateísmo es también un acto de fe.
J- Recientemente, un semanario católico publicaba un artículo en el que, sin negar la doctrina evolucionista, se afirmaba que "las teorías de Darwin siguen siendo una hipótesis. Falta constatación empírica". En tales afirmaciones subyace el error de equiparar la teoría a la pura especulación. Para el método científico, ninguna hipótesis se puede demostrar como cierta, sino solo como falsa. Se asume su validez cuando las pruebas merecen la aprobación de la comunidad científica. En 150 años se han aportado miles de indicios que impulsan la teoría evolutiva en el sentido que lleva desde entonces, y ni uno solo en el sentido contrario. Como señala el genetista Antonio Barbadilla, "nadie duda de otras teorías científicas que no afectan a las creencias, y pocas están tan contrastadas como la evolución".

PROFESOR: EDUARDO CAÑUETO

lunes, 9 de septiembre de 2013

TRABAJO PRÁCTICO N° 11


NOMBRE:
FECHA:
ACTIVIDADES:
1- Lea detenidamente el siguiente texto y realice la siguiente tarea:
a. Subraye las ideas principales
b. Establezca un glosario si hay términos (palabras) que desconoce
c. Realice un cuadro señalando las diferencias principales entre la ciencia básica y la ciencia aplicada
2- Por qué sostiene Mario Bunge que las ciencias puras no tienen responsabilidades éticas. Fundamente con un ejemplo:
3- Señale al menos tres ejemplos en que la ciencia aplicada toma conocimientos de la ciencia básica o pura
4- Qué significa decir que:
a. “Las Ciencias Básicas permiten adquirir un conocimiento de métodos o caminos diversos para lograr un razonamiento lógico más eficaz”
b. “hay una ultraalimentación positiva entre la ciencia aplicada y la ciencia pura”
5- Por qué podría haber en los centros avanzados de estudio una fuerte inclinación a rechazar a la ciencia básica como actividad válida.


ARTÍCULO DE METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN: Ciencia básica vs Ciencia aplicada.
La ciencia es un saber que busca leyes mediante las cuales poder explicar la realidad.  Las ciencias se pueden dividir en puras (fundamentales) y aplicadas.  
Mario Bunge denomina ciencia pura o básica a aquellas investigaciones científicas en las que solo se busca obtener conocimiento de un determinado sector de la realidad. Califica como “pura” este tipo de investigación, en la medida en que no tiene otra finalidad que la búsqueda del conocimiento excluyendo intereses prácticos. También califica estas investigaciones como “básicas” por constituir la base teórica de los conocimientos sobre la que se apoya la ciencia aplicada o la tecnología. 
Ciencia aplicada es el nombre dado a las investigaciones teóricas o experimentales que explican los conocimientos de la ciencia básica a problemas prácticos. Tanto la ciencia básica como la aplicada se proponen descubrir leyes a fin de comprender la realidad. En ambas se plantean problemas conocidos, en los cuales se requiere una determinada solución que se verá basada en los “conocimientos”  previos adquiridos. 
Pero la ciencia aplicada, en lugar de ocuparse de problemas generales, utiliza los conocimientos de la ciencia básica en vista a posibles aplicaciones prácticas, aun cuando no emprenda ninguna investigación técnica. 
La ciencia básica no está atravesada por intereses  prácticos ni por una ideología particular, y que su único fin es la búsqueda de la verdad. De donde concluye que la ciencia pura no tiene responsabilidades éticas respecto de las consecuencias que resultan de las aplicaciones de lo que descubre o produce como saber.                                     
El dominio de las ciencias básicas facilita el desarrollo de la potencialidad creativa de los jóvenes estudiantes, lo que es cada vez más importante para el Ingeniero de hoy, debido a la creciente complejidad de la tecnología y al alto grado de flexibilidad que se requiere de un profesional. Se busca estrechar los vínculos con los sectores productivos para lo mismo se propone iniciar un programa especial de complemento de la formación científica básica. La adecuada comprensión requiere de la observación  de fenómenos naturales y de la realización de experimentos que pongan en evidencia la relación entre el mundo real y las teorías que permiten explicarlo de una manera sencilla. 
Las Ciencias Básicas permiten adquirir un conocimiento de métodos o caminos diversos para lograr un razonamiento lógico más eficaz, si bien algunas ciencias dan el contexto para aplicar el método, siempre está presente el lugar activo del estudiante y la invitación constante a cuestionar, a arriesgarse a cometer errores, y a buscar nuevos caminos y a construir un método propio de resolución del problema.  Las ciencias fundamentales estudian el mundo que nos rodea incluso a nosotros mismos sin ningún beneficio inmediato para el hombre. Se investiga porque es sencillamente interesante. Sólo por el hecho de que somos humanos nos interesa conocer y entender las cosas, pues la curiosidad es una característica inherente a nuestra especie. Por otro lado, las ciencias aplicadas nos ayudan en aspectos determinados de nuestra vida, por ejemplo, para producir más mercancías, o que éstas sean más baratas y de mejor calidad. 
Cada hallazgo que realiza la ciencia pura, implica a su vez el progreso de la ciencia aplicada. Se ha negado que existiera diferencia alguna entre  la ciencia básica y ciencia aplicada. El tiempo que pasa entre el descubrimiento fundamentales y su aplicación ha ido disminuyendo, y hay frecuentemente una ultraalimentación positiva entre la ciencia aplicada hacia la ciencia pura. 
Pero, aunque existe una zona gris en la que los dos tipos de  ciencia se confunden y no pueden distinguirse, hay en los extremos una diferencia el menos con respecto a la motivación del investigador y al lapso entre el descubrimiento y su posible aplicación. Sea cual fuere el caso, las palabras básica y aplicada se utilizan para dar o negar apoyo a la investigación de un tipo o de otro. Dos fenómenos son evidentes con relación a la ciencia básica, primero se le da una proporción relativamente elevada de los recursos financieros en comparación con lo que ocurre en los países industrializados y segundo, hay un fuerte movimiento dentro de la sociedad y de los Conicits para rechazar la ciencia básica como actividad válida y para pensar que sólo una ciencia cercana al pueblo y aplicada a la realidad debe ser cultivada. La más alta de nuestras prioridades es la de preparar buenos científicos, en una atmósfera rigurosa, que puede sostenerse mediante el cultivo de una ciencia básica de alta calidad. Los métodos, las actitudes, la disciplina que se necesita para la ciencia básica, inspiran luego la aplicada. 
Es así como podemos decir que la ciencia básica necesita más y no menos recursos. (Disponible en Internet:http://www.fca.uner.edu.ar/academicas/deptos/catedras/metodologia/Grupo%201/csbasicas_vx_csaplicada.pdf)



PROFESOR: EDUARDO CAÑUETO

TRABAJO PRÁCTICO N° 10

La diferencia entre Ciencia y Pseudociencia
NOMBRE:
1. Lea detenidamente el texto
2. Identifique las características de la Ciencia
3. Identifique las características de la Pseudociencia
4. Porque se sostiene en el texto que la astrología no se puede someter al método científico
5. Argumente a favor o en contra de la siguiente expresión. “no solamente lo que se considera ciencia contribuye a una buena calidad de vida, por ejemplo curar el mal de ojo no se ajusta al método científico, y sin embargo hay personas que lo realizan ”
Cuando vemos televisión, escuchamos la radio, asistimos al cine o al teatro, leemos algunos periódicos o revistas, con frecuencia nos topamos con un oleaje de información que, disfrazado de conocimiento científico, se expresa en los medios de comunicación. Estas formas de ciencia no son veraces, se presentan en formas de supersticiones renovadas, fanatismo religioso, teorías sensacionalistas sin fundamentos racionales, astrología, etcétera.
Para corregir esta tendencia, se hace necesario descubrir esos mitos, conocidos como pseudociencias, y señalarlos, pero también avanzar en la adquisición del conocimiento científico y en su enseñanza. Para poder identificar qué son las pseudociencias, debemos contemplar primero cómo se define la ciencia. Por ciencia entendemos un cuerpo de conocimiento sistemático, riguroso y verificable llamado método científico. Esto es, una forma de pensamiento racional, objetiva, veraz, medible, confiable, que no aspira a conocer la verdad, sino sólo aventurar hipótesis, explicaciones parciales de la realidad, para después de un sinnúmero de hipótesis formular teorías. Una teoría es un cuerpo de conocimiento que intenta explicar hechos, y para ello se basa en explicaciones científicas. Las explicaciones deben basarse en datos, obtenidos de experimentos, y estos experimentos deben ser demostrados como auténticos en cualquier lugar y por cualquier observador.
Las pesudociencias, en cambio, son subjetivas, esto es, parten de otras formas de conocimiento donde nuestros sentidos juegan un rol importante, son por ejemplo la magia, la religión, la astrología, la alquimia, las formas de medicina alternativa, de lo que suponemos es real desde nuestros sentimientos, no toman en cuenta el raciocinio. Y se basan en creencias, sentimientos, convicciones, terror, ideaciones, etcétera, donde juega un papel fundamental el subconsciente, algo que la ciencia no es capaz de explicar.[…]
La Astrología es un conjunto de creencias sobre la posibilidad de que un astrólogo pueda definir los temperamentos de los individuos según el signo zodiacal bajo el que nacieron, así como la suerte que vivirán durante este día. Esta visión de las cosas, si bien está basada en convicciones y creencias, no es científica, puesto que no puede ser comprobada mediante el método científico, esto es, no puede ser medida, comprobada mediante experimentos, pesada, etcétera. 
Algunos productos medicinales cuya eficacia es dudosa son los que se promocionan por la televisión. Cuando las televisoras intentan dominar el mercado publicitando productos para combatir la obesidad, y otras formas de engaño, en realidad están jugando con algo que se llama efecto placebo, que consiste en usar la sugestión. En realidad lo que lo está curando es la propia creencia del paciente en el poder curativo, y no el efecto de los fármacos. A este fenómeno se le conoce como “efecto placebo”.

PROFESOR: EDUARDO CAÑUETO